LA ORDEN REAL DE LA BANDA DE CASTILLA

La Orden de la Banda surge con la intención de poner fin a los conflictos internos que había tenido Castilla entre las diferentes facciones de la nobleza que se habían incrementado durante la minoría de edad del rey Alfonso XI por el control de la regencia y la tutela del monarca.

 También por la defensa del territorio frente al resto de reinos cristianos de la península, y por reanudar la reconquista contra los musulmanes, la cual había estado más parada durante el siglo XIII.

Alfonso XI quería dirigir todas estas violencias y hostilidades hacia el exterior de una forma práctica por un lado, y por otra asegurarse la lealtad de toda esa fuerza armada, centralizando una obediencia hacia su persona. Los intentos de sus predecesores para imponer un código legal general no habían resultado muy exitosos.

Se instituyó en 1332 en Vitoria cuando el territorio alavés se incorporó al reino de Castilla. Se decretó su constitución definiendo las normas sustanciales para el oficio de caballero. El monarca achacaba al papel del caballero un principio divino, cuya vida tenía que estar marcada por una ideología regida por unos determinados valores religiosos y políticos, como bien podían ser la defensa de la cristiandad, del reino (en este caso de Castilla) y de los señoríos. Sirvió también como herramienta para controlar a los nobles del reino bajo el ideal caballeresco.

 

 

En cuanto a la heráldica de esta orden en un primer momento estos caballeros iban ataviados de blanco con una banda diagonal negra, y posteriormente terminaría siendo rojo con una banda dorada. El emblema era un escudo rojo con la banda y los dos dragantes en dorado en los extremos.

 

DOBLA DE LA BANDA

Posteriormente el rey Juan II decidió acuñar moneda de oro para su circulación dentro Castilla, ya que las que se utilizaban en ese momento provenían de otros reinos. Se dejó a un lado la metrología almohade (4.60 gr y 23 ¾ quilates) que se había empleado en Castilla, para adoptar un patrón propio con una pureza menor.

Con esta nueva reforma se evitaría que el resto de los reinos absorbiera el numerario aúreo castellano por tener un mayor contenido en oro, ya que en ese momento la moneda hegemónica en el Mediterráneo era el florín con una pureza de 18 quilates y 3.50 gr.

Esta nueva moneda, la Dobla de la Banda, tendría un peso de 5 gr y una pureza de 19 quilates.

También se acuñó un divisor, la media dobla de la banda, que tendría un peso de 2,5 gr, aunque estas monedas se acuñaron en un número mucho menor, por lo que son hoy día monedas muy raras. La mayoría del metal de estas nuevas acuñaciones procedía de la recaudación de oro del régimen de parias que Castilla mantenía con Granada.

Por haber reducido la cantidad de oro, estas doblas en un primer momento se rompían fácilmente, por ello decidieron fabricarlas con un diámetro menor y un grosor mayor para que tuviesen una mayor resistencia. Por ello existen dos variantes, flan grande y flan pequeño.

En el anverso de estas monedas podemos observar el escudo de la orden con su banda diagonal y a los extremos de la banda los dos dragantes. A su alrededor la leyenda IOHANES DEI GRACIA REX LEGIO.

En el reverso están los escudos acuartelados de Castilla y León y a su alrededor la leyenda de IOHANES DEI GRACIA REX CASTEL. Existen variantes de leyenda y también hay variantes con la banda sin dragantes como esta primera de abajo y acuñada en Burgos, o con la banda sin dragantes en el sentido contrario, como la que se muestra y acuñada en Ávila.

Juan II fue hijo de Enrique III, rey de Castilla, y de Catalina, hija del duque de Lancaster y de su segunda esposa, Constanza, hija del monarca castellano Pedro I.

 

Este matrimonio había supuesto la renuncia a los derechos de Constanza al Trono de Castilla y por tanto la consolidación en éste de los Trastámara.

El motivo de haber escogido el escudo de la Orden de la Banda fue para recalcar que la dinastía Trastámara provenía y por tanto estaba ligada a la dinastía de Borgoña.

Juan II fué a su vez padre de Enrique IV y de Isabel la Católica.

Las cecas donde se acuñaron estas monedas fueron Sevilla, Burgos, Toledo, Coruña y Ávila, estas dos últimas con muy pocas piezas.

 

Numismática y coleccionismo- Mayor 25
En la tienda Mayor 25 somos expertos en todo tipo de objetos de colección. Llevamos muchos años coleccionando monedas antiguas y de colección. ¡Nos encantan!

En nuestra tienda numismática de Madrid ofrecemos los siguientes servicios relacionados:

  • Compraventa de monedas antiguas (nacionales e internacionales).
  • Compraventa de monedas de plata y de oro.
  • Valoramos colecciones de monedas y de billetes.
  • Compraventa de condecoraciones.
  • Compraventa de medallas.
  • Compraventa de relojes de colección.

Nos encontramos en la Calle Mayor 25, Madrid. Si necesita más información acerca de nuestros servicios de compraventa puede visitarnos directamente en la tienda, o bien puede llamarnos al siguiente número de teléfono:

¡Será un placer atenderle personalmente!