Monedas macuquinas peninsulares | Rey Felipe V

Con anterioridad pudimos analizar las monedas macuquinas de plata realizadas por Felipe V en América y en esta ocasión veremos aquellas que se realizaron en la Península Ibérica, las últimas de su tipo en estos territorios.

Su emisión fue menos abundante que en las Indias, dado que en las zonas metropolitanas se comenzaron a modernizar antes las técnicas de acuñación, terminando así con la elaboración a martillo.

Las cecas de Madrid y Sevilla son las únicas que realizaron este tipo de piezas, abarcando entre ambas un periodo comprendido entre el año de 1700 y el año de 1709, durante los primeros años de reinado y antes de que finalizase la Guerra de Sucesión Española, que concluyó entre los años de 1713 y de 1715 tras la firma del Tratado de Utrecht.

En ambos casos se acuñaron monedas con valores que van desde un real hasta los ocho reales y su diseño se corresponde con el habitual de anverso con escudo real coronado y reverso con los cuarteles de Castilla y León.

Es posible diferenciar las piezas realizadas en uno u otro lugar en base a la orla interior de su reverso, en Madrid se compone de cuatro arcos y cuatro compases alternos, mientras que en Sevilla está formada por puntos. Existen otras pequeñas variaciones entre piezas de diferentes valores, como pueden ser el lugar en que se ha dispuesto la marca de ceca o el valor, pudiendo encontrar este último en cifras arábigas o romanas.

Solo contamos con un diseño diferente para las monedas de plata labradas mediante esta técnica en la Península durante este periodo, que es el de tipo “María”, propio realmente del anterior monarca, Carlos II.

Éste se utilizó marginalmente en las monedas de dos reales emitidas en Sevilla el año de 1702, que cuentan con anverso con escudo real simple coronado y reverso con el monograma de la Virgen María.

Si desean saber más sobre estas piezas les recomendamos el artículo que dedicamos a las “Marías” de Carlos II.

Como hemos podido comprobar la acuñación peninsular de moneda a martillo a nombre de este monarca se suspendió de forma temprana y resulta sencillo su clasificación teniendo en cuenta que son únicamente dos las cecas en que se labraron y durante un breve periodo de tiempo.

Estas serán las últimas macuquinas acuñadas por la Corona de España en los territorios metropolitanos.