Monedas de plata peninsulares de Carlos IV

En el estudio que presentamos a continuación analizaremos las monedas acuñadas en plata por el Rey Carlos IV en la Península Ibérica.

Las políticas de este monarca, guiadas por la estela ilustrada de Carlos III, tuvieron un carácter continuista.

Éstas, sin embargo, no obtuvieron el balance positivo que aquellas implementadas por su progenitor y se considera a éste como un periodo de estancamiento que se extendió en forma de crisis a los reinados posteriores.

No debe conformarse aun así una imagen gris de esta etapa, al contrario, pues tras lo correcto y luminoso del reinado de Carlos III llegó a España la conocida como ilustración goyesca, cuya cultura desenfadada llena de intrigas y contradicciones bien define la sociedad durante el reinado de Carlos IV.

Centrándonos en el aspecto numismático y concretamente en lo que respecta al numerario de plata, apuntar que se siguieron acuñando gran cantidad de monedas en este metal y que existieron múltiples cecas diferentes en los territorios ultramarinos, así como alguna que otra curiosidad, que serán objeto de futuros artículos.

A continuación, vamos a tratar las emisiones peninsulares, que presentan un caso más sencillo por su emisión más regular y centralizada.

Las casas de moneda encargadas de labrar el numerario argénteo en la Península fueron las de Madrid y Sevilla, destacando especialmente la capital. Ambas acuñaron todos los valores, desde el medio real hasta los ocho reales y durante un amplio abanico de años.

Estas monedas continúan con las mismas características establecidas por Carlos III en la Real Pragmática del 29 de mayo del año de 1772.

El anverso presenta el retrato del monarca como motivo central, obra en este caso del grabador Pedro González de Sepúlveda, la imagen viste manto real y peluca de coleta larga y anudada, al igual que en las monedas de plata del reinado previo.

Como novedad encontramos representada la Orden de Carlos III en forma de cruz, que cuelga por debajo del cuello, siendo esta introducción algo natural si tenemos en cuenta que fue durante esta época cuando se consolidó su uso en la indumentaria regia.

En el reverso encontramos el escudo real coronado, con los cuarteles simplificados de castillos y leones, la granada y las flores de lis.

Este emblema no se encuentra acompañado de las columnas y el lema “PLVS VLTRA”, al contrario que en las monedas de plata acuñadas en América.

Las piezas de todos los valores ya fuesen acuñadas en Madrid o en Sevilla, comparten un mismo diseño a excepción de aquellas de medio real, en las que se omite la indicación del valor de estas en su reverso, como así ocurre también en otros reinados.