Áureos y denarios de Lucius Domitius Aurelianus “Pater Natalis”.
Encantados de saludaros a todos de nuevo desde esta sección, aprovechamos la ocasión para hablaros sobre los Áureos y denarios de Lucius Domitius Aurelianus “Pater Natalis” (Padre de la Navidad).
Uno de los emperadores romanos conocidos como ilirios, Lucio Domicio Aureliano, llegó al poder de los césares desde su meteórica carrera militar.
Aureliano no procedía de la nobleza romana ya que nació de orígenes humildes en el año 214 d.C., en Sirmio, antigua Dacia y actualmente Serbia. Con su gran fuerza y habilidad como soldado en el ejército se levantó al frente de las legiones para convertirse en el general más laureado del entonces emperador Galieno.
Muerto Galieno en el año 270 d.C., Aureliano asumió el poder y gobernó Roma hasta su propia muerte cinco años después.
A todos sus títulos “Imperator Caesar Lucius Domitius Aurelianus Augustus, Germanicus Maximus, Gothicus Maximus, Parthicus Maximus, Restitutor Orientis, Restitutor Orbis”, hay que sumar el de “Pater Natalis”, con el que la historia le condecoraría como supuesto “Padre de la Navidad”.
Ya desde antiguo, el solsticio de invierno fue tradicionalmente un tiempo de festividades y celebraciones. Bajo la república primero y el Imperio después, Roma se sumó a las celebraciones que en un principio se realizaban en honor a Saturno (dios de la cosecha) y Mitra (el antiguo dios de la luz) una forma de adoración del sol que había venido a Roma desde Siria con el culto al Sol Invictus.
En el año 274 d.C., el solsticio cayó en el 25 de diciembre, momento en el que el emperador Aureliano proclamó oficialmente esta fecha como Natalis Solis Invicti, el festival del nacimiento del sol invencible, celebrándose a partir de entonces una gran fiesta en el que se había convertido en la divinidad principal del Estado romano.
Desde esa fecha, áureos de oro y denarios de vellón. reprodujeron ese Sol Invictus en los reversos de las monedas acuñadas en Roma, Siscia, Mediolanum, Antioquia, Serdica, Cyzicus, .
Los cristianos, en el siglo tercero de nuestra Era, fueron perseguidos con frecuencia por el poder de Roma, ya que los gobernantes consideraron muy peligrosas las celebraciones públicas de las fiestas cristianas.
Aunque la fecha real del nacimiento de Cristo se cree que fue en primavera, no obstante, se convirtió en una tradición secreta de los primeros cristianos celebrar su nacimiento el 25 de diciembre, con motivo de las celebraciones paganas del imperio para evitar ser detectados por las autoridades. Aureliano se ha conocido desde entonces como “Pater Natalis”, Padre de la Navidad.
La celebración del nacimiento del sol se convertiría en la celebración del nacimiento del Hijo de Dios. No fue sino hasta el año 325 d.C. cuando el emperador Constantino creó oficialmente la fiesta de Navidad que se celebra desde entonces y abiertamente el 25 de diciembre de cada año.
Los cristianos presentaban a Cristo como el Sol Iustitiae, un Sol de la justicia que iluminaba el mundo en contraposición al “falso” Sol Invictus de los paganos.
El punto final lo puso el emperador Teodosio I con el Edicto de Tesalónica en el año 380. En él se establecía el cristianismo como religión oficial del Imperio y se prohibía cualquier otra forma de culto religioso.
¡Hasta pronto!
Por José María Martínez Gallego.