Monedas Antiguas & Navidad

¡Hola y bienvenidos a Numismática Mayor 25 de nuevo!

Aprovechando estas fechas navideñas vamos a ver algunas piezas numismáticas, tanto monedas como medallas, en las que se representan escenas tan propias de estas fiestas como son la Natividad del Niño Jesús, la Adoración de los Pastores o la Adoración de los Reyes Magos. Imágenes por todos conocidas que podemos ver en nuestros habituales belenes.

 

 

Estas tres escenas se encuentran entre las más importantes de la imaginería cristiana y forman parte de la base del lenguaje visual occidental. Su uso se remonta, al menos, hasta el S.II d.C., atestiguado por algunas representaciones encontradas en catacumbas y sarcófagos de Roma y Provenza. Desde entonces la forma en que han sido representadas se ha ido adaptando a los diferentes periodos de la historia y a sus sociedades.

 

 

En la Natividad de Cristo aparece representado el Niño Jesús en el centro de la composición, acompañado de José y de la Virgen María. También es común la aparición de la Mula y el Buey y en algunos casos también aparecen las matronas.

 

 

Vamos a ver el primer ejemplo que hemos seleccionado, una moneda antigua de plata acuñada en los Estados Papales el año 1525, por el Papa Clemente VII, su valor es de un cuarto de ducado. En su anverso se plasmó la escena de la Natividad, en la que se identifica al Niño Jesús en el centro del pesebre y a sus lados a José y a la Virgen María. En la parte central superior se sitúan la Mula y el Buey y sobre ellos brilla la Estrella de Belén.

 

 

El segundo ejemplo se trata de una moneda antigua de oro de cinco ducados del año 1638. Fue acuñada en Münster por quién fuese en aquel momento su Príncipe y Obispo, Fernando de Baviera, quien también era Arzobispo de Colonia. En el reverso de la moneda vemos representada la Natividad. El Niño Jesús está recostado en su cuna, en el centro de la representación, y José y la Virgen María lo acompañan situados a sus lados. Sobre el Niño hay también una pequeña representación de la Mula y el Buey, así como del pesebre situado en la parte superior derecha.

Resulta llamativa la figura del ángel entre nubes, que aparece separando la leyenda de la moneda en su parte superior, éste puede ser una alusión tanto al Espíritu Santo, como a la Anunciación a los Pastores, que habría que interpretar en este último caso de forma conjunta con el pastor arrodillado en la parte central izquierda, que representa la Adoración de los Pastores (se trata de dos sucesos correlativos), que es la próxima escena que vamos a ver.

La aparición de varias escenas de forma conjunta es habitual en el arte. Dependiendo de donde vaya a transmitirse el mensaje hay que adaptar la representación, al tratarse de una moneda en este caso, en la que el espacio disponible es pequeño, se trató de aportar la mayor cantidad de información posible aunando varios sucesos.

 

 

A continuación examinamos la Adoración de los Pastores, esta representación tuvo su auge en la Edad Media y en ella aparecen comúnmente éstos arrodillados ante el Niño Dios. Es habitual verles portando un bastón y se encuentran acompañados del cordero, que alude al Hijo de Dios y a su sacrificio, también puede aparecer algún otro animal, especialmente el perro.

 

 

Esta bella pieza que hemos escogido es una medalla de plata de carácter religioso del año 1565, en su reverso puede verse acuñada la escena de la Adoración de los Pastores. La representación tiene lugar en las ruinas de un templo, que es una localización menos habitual y que responde a la moda renacentista. Desde la izquierda, los pastores, que vemos acompañados de su perro y portando un bastón, se dirigen hacia el centro del templo, donde vemos la usual representación del nacimiento de Cristo. Destacar, como curiosidad, que la Anunciación a los Pastores se ha plasmado también de forma discreta en la parte superior izquierda.

 

 

La última escena que vamos a ver es la Adoración de los Reyes Magos, en la que suele aparecer la Virgen sedente con el Niño, que recibe al cortejo y sus presentes. Los regalos son tres, uno por cada Rey Mago: el oro (el regalo de los reyes) entregado por Baltasar, el incienso (el tributo divino) entregado por Gaspar y la mirra (asociada al rito funerario, en alusión al sacrificio del Hijo de Dios) entregada por Melchor.

 

 

Para esta escena vamos a ver dos ejemplos: el primero de ellos es un jetón de cobre acuñado por el Rey Felipe II el año 1563; y el segundo es una medalla de plata con valor de un taler y medio acuñada en la ciudad de Colonia en 1761. En el reverso de ambas piezas puede verse al Niño sobre el regazo de su madre recibiendo a los tres Reyes Magos, que sostienen los presentes en sus manos, y por encima de todos ellos brilla la Estrella de Belén. En el segundo ejemplo podemos ver en la leyenda del reverso, como curiosidad, los nombres de Gaspar, Melchor y Baltasar.

 

 

Para finalizar les mostramos esta medalla de oro acuñada el año 1750 en Alemania. En ella podemos identificar todas las escenas que hemos ido viendo, apareciendo estas conjuntamente en su reverso. En la parte central inferior se ha representado la Natividad con un ángel y desde la izquierda se aproxima uno de los pastores. En la parte superior de la medalla luce la Estrella de Belén, desde la izquierda se aproximan los Tres Magos y desde la derecha los Pastores con sus corderos.

Esperamos que hayan disfrutado con nosotros de esta incursión en la imaginería cristiana a través de la numismática, donde hemos podido ver una serie de monedas y medallas relacionadas con esta temática, y que nos permite aprovechar para recordar que la medallística es también una rama importante de esta ciencia.

En Numismática Mayor 25 estamos especializados en este tipo de piezas, incluyendo medallas antiguas, así como en monedas antiguas de oro y monedas antiguas de plata. También estamos especializados en la tasación y compra de colecciones numismáticas y, por lo tanto, si tienen interés en conocer el valor de sus piezas o en proceder a la venta de las mismas, no duden en ponerse en contacto con nosotros. Un saludo y gracias por acompañarnos una vez más.