Entrevista a Numismática Mayor 25 por Numismático Digital
A continuación queremos mostraros la estupenda entrevista que nos realizó la revista especializada «Numismático Digital» a través del periodista numismático José María Martínez Gallego, con la intención de que podáis conocer un poco más sobre la tienda y sobre nosotros.
Entrevista en Numismático Digital:
A espaldas de la Plaza Mayor de Madrid, en un punto estratégico de una de las arterias más conocidas, comerciales y turísticas de la Capital de España se encuentra el establecimiento “Numismática Mayor 25”, que con maestría y solera regentan desde hace más de 5 años Ángel Fernández y José Luis Olivé.
Jose Luis Olivé, nacido en Madrid hace 55 años. Su relación con el mundo numismático aparece muy temprano y a pesar de ocupar puestos en diferentes empresas dentro de la esfera informática (I.B.M. Y Telefónica), así como por el mundo audio-visual, deja en el año 1974 estas actividades para centrarse de lleno en el comercio de monedas, donde ha permanecido con notable éxito desde entonces.
Por su parte, Ángel Fernández, nació hace 59 años y tras haber trabajado como ingeniero en diferentes multinacionales (Pegaso, A. Copco, Eagle Picher) comenzó a alternar sus actividades profesionales con incursiones en el mundo del coleccionismo y de la Plaza Mayor, donde acabó fascinado por dicho entorno y sus posibilidades de vivir plenamente de sus aficiones por las antigüedades y el coleccionismo. Se dedica plenamente al comercio de numismática desde finales del año 1997.
Sres. Fernández y Olivé, ¿en qué momento se cruzaron sus caminos?
Fue en el año 2002, en un viaje a Múnich, a la convención “Numismata 2002”. Vimos que nos iba mucho mejor si afrontábamos las compras de forma conjunta y posteriormente las ventas, aunando esfuerzos y evitando hacernos la competencia. Así surgió este tándem que dura ya más de 12 años.
¿Dónde atendían a sus clientes antes de trasladarse a la calle Mayor?
Como ya hemos indicado más arriba les atendíamos tanto en convenciones numismáticas como en la Plaza Mayor. Teníamos así mismo una importante presencia en Internet con tiendas “virtuales” en diferentes portales. Al ser ambos miembros de AENP (Asociación Española de Numismáticos Profesionales) y figurar en el directorio de esta asociación profesional, también nos surgían ocasiones para tratar clientes “previa cita”.
¿Cómo fue el adquirir el negocio de José García, la tienda de Mayor 25 y desde cuándo están en la tienda?
Hace algo más de 5 años, cuando nuestro gran amigo José García se acercaba a su jubilación nos propuso quedarnos con el negocio. Aceptamos de buen grado quedarnos con la tienda y también seguimos su consejo de mantener en su puesto a Mari Mar García, su eficiente empleada. El tiempo ha demostrado que fueron dos magníficas decisiones.
Ustedes dominan el ir y venir de coleccionistas, curiosos y público en general que va y viene por la calle Mayor de Madrid, ¿hay más “mirones” de escaparate que clientes?
Mirar, la verdad es que mira mucha gente. Como sitio de paso es difícil de mejorar. En cuanto a clientes y dada la situación de crisis que nos ha tocado vivir, si que notamos que el coleccionismo en general se ha visto muy afectado, pero siempre surge alguna venta por aquí y alguna otra por allá que nos permite mantener el negocio muy dignamente.
También dominan unas de las vías de acceso más céntricas y turísticas de la capital de España: ¿de qué países de procedencia entran los clientes extranjeros y qué suelen comprar?
Pues es bastante variado: rusos, americanos, del norte y del sur, así como algunos chinos y también lógicamente europeos suelen ser los clientes típicos.
Por lo que se refiere a la clientela nacional, ¿por qué tipo de piezas se decantan más?
Ahí sí que es difícil valorar la respuesta ya que tenemos clientes coleccionistas serios y de piezas muy buenas, así como personas sin relación con nuestro mundillo que solo desean cubrir su necesidad de hacer algún regalo. La verdad es que como actividad resulta entretenida.
¿Qué tanto por ciento del público que entra en Mayor 25 adquiere medallas y condecoraciones?
No demasiado aún, pero notamos que es un aspecto que en cierta forma va a más. Un interesante capítulo del coleccionismo al que prestamos una creciente atención.
Pero, además de la venta al público, también destaca la compra de colecciones y piezas a los coleccionistas, herederos, etc. ¿Juega esa actividad un papel importante en su negocio.
La compra juega en nuestro negocio un papel crucial. La consideramos casi más importante que la venta, al menos nosotros pensamos así. No solo te proporciona grandes satisfacciones (en el fondo todo comerciante tiene un poco de alma de coleccionista) sino que el proceso continuo de aprendizaje se mantiene y perfecciona merced a las operaciones de adquisición, incluso habiendo equivocaciones y errores de por medio.
A la vez que trabajan la compra-venta a nivel de tienda, también lo hacen en Internet. ¿Qué es más rentable la atención directa al público o a través de la Red?
Bueno, tenemos un poco de todo, pero el negocio en la Red es algo que crece inexorablemente. Hay que estar ahí. En la Red hacemos un gran esfuerzo tanto en el servicio proporcionado a los clientes como en la calidad de las imágenes de los productos ofertados. No escatimamos esfuerzos porque pensamos que gran parte del futuro de nuestro negocio se proyectará en esa dirección.
En cuanto al trato directo este te permite un mejor manejo de la situación que basamos en una atención amable y ponemos particular interés en escuchar los retos y necesidades que nos presentan cada uno de los clientes y personas a las que atendemos.
Cuéntenos alguna anécdota que les haya ocurrido en Mayor 25 atendiendo al público.
En una ocasión entró una pareja un tanto particular en la tienda. Era una muchacha bellísima, quizás de India o Pakistán con un muchacho tal vez de algún país del este. Me tuvieron bastante entretenido pidiendo les mostrase piezas de aquí y de allá. Recuerdo los bellísimos ojos y la sonrisa amable de la muchacha, que llevaba la voz cantante. Se interesaban por condecoraciones. Finalmente se marcharon sin comprar nada. El comentario de Mari Mar no lo olvidaré jamás: “no me han gustado nada esos dos”.
Al cabo de un rato comprobamos que faltaba en el escaparate una onza de oro de Carlos III. Rebobinando las cámaras comprobamos la jugada y lo útiles que llegan a ser unos bellos ojos a la hora de desviar atenciones. Desde aquello nuestros protocolos de seguridad han aumentado notablemente… ¡Más nos vale!
¿Qué día de la semana reciben más clientes?
Entre lunes y jueves solemos tener algo más de visitas que bajan un poco el viernes y el sábado. El domingo, con el mercado tradicional de monedas y sellos en la Plaza Mayor, aquí a la espalda, volvemos a tener un incremento de público.
Desde detrás de un escaparate y de un mostrador ¿se ve la numismática de otra manera que desde una mesa en la Plaza Mayor o desde un despacho?
Sin ningún género de duda, la tienda te permite moverte en el negocio numismático de una forma que podemos definir como óptima.
Si lo comparamos con una mesa en la Plaza Mayor, la principal ventaja es que puedes trabajar todos los días de la semana frente a solo los domingos y festivos.
Si lo comparamos con una oficina, podemos pensar en lo que significa el paso de gente. Aquí puede entrar mucho público general por impulso, turistas o simplemente peatones a los que les llaman la atención nuestros escaparates y productos y una vez dentro comprar algo. Eso sin contar con coleccionistas que vienen expresamente o personas que desean vender sus piezas y que entran o porque vienen por la zona o debido a nuestra publicidad.
¿Cuáles son los pros y las contras de un establecimiento numismático abierto al público de la calle?
Ventajas podemos decir que prácticamente todas, tanto desde el punto de vista de la compra como de la venta y del negocio en general. Siendo además una actividad tan vocacional proporciona enormes satisfacciones personales.
Por contra y dado que abrimos todos los días de la semana, tenemos la limitación de horas que puedes dedicar a tu familia.
Mientras recogemos los “bártulos” de la entrevista, Ángel sigue inspeccionando una moneda comprada recientemente, mientras José Luis deja el despacho para salir a atender a unos clientes que ya le habían solicitado a Mari Mar unos duros del Centenario.